La metodología OKR permite definir objetivos con practicidad y determinar resultados clave para facilitar su alcance.
Todas las organizaciones deben definir los objetivos que orienten su desarrollo y para eso existen diversos métodos. Sin embargo, hoy hablaremos específicamente de OKR, gracias a la practicidad y los beneficios que proporciona.
¿Qué es OKR?
OKR, del inglés Objectives and Key Results o Objetivos y Resultados Clave en español, es una metodología utilizada para definir y gestionar metas desarrollada por Andrew Grove, ex-CEO de Intel. Su finalidad es simplificar la definición de los objetivos y la medición de su desempeño a través de los resultados.
El concepto de OKR es cada vez más utilizado por diversas empresas. Una de ellas es Google, que se apoyó desde su inicio, en 1999, en esta metodología para sostener su crecimiento. Y fue justamente con la sugerencia de adopción por parte de John Doerr, de Google, que se difundió el concepto de OKR.
Sin embargo, Google no es la única de las gigantes que utilizan OKR. LinkedIn, Twitter, Spotify y Airbnb también la usan.
¿En qué consiste la metodología OKR?
Trabajar con OKR es sencillo. Sus dos pilares son: Objetivos y Resultados Clave.
Para poner en práctica esta metodología, primero se debe determinar un objetivo, que siempre será cualitativo. En segundo lugar, se crea también un conjunto de resultados clave, que será siempre cuantitativo.
De este modo, se sigue la siguiente estructura:
Quiero + Objetivo + medido por el conjunto de los + Resultados Clave
o también:
Vamos a + Objetivo + y sabremos que hemos tenido éxito si obtenemos + Resultados Clave.
Esta estructura permite mantener el foco en el objetivo y analizar con claridad los resultados, ya que con frecuencia se miden, se evalúan y se redefinen, si es necesario.
Veamos un ejemplo de OKR a continuación.
Objetivo: Ofrecerle una excelente experiencia al cliente.
Resultados Clave:
- Mantener el promedio del NPS (Net Promoter Score) superior a 50.
- Reducir en un 50% el tiempo de respuesta al cliente en todos los canales.
- Mantener la tasa de resolución de problemas en un 95%, como mínimo.
En este ejemplo, podemos ver que el objetivo es cualitativo, pero los resultados clave son cuantitativos, lo que permite medirlos con claridad y transparencia.
¿Cuál es la diferencia entre OKRs, KPIs y metas?
Los KPIs, Key Performance Indicators o Indicadores Clave de Desempeño, permiten hacer un seguimiento del rendimiento de un determinado proceso o proyecto. Por otro lado, las metas u objetivos son algo que queremos lograr.
Ahora, los OKRs tienen la finalidad de definir y alcanzar objetivos con practicidad, gracias al acompañamiento de los resultados clave. Dicho sea de paso, algunos KPIs pueden ser excelentes resultados clave, siempre y cuando se conecten con los objetivos o las metas definidas.
En general, los OKRs simples tienen una periodicidad de seguimiento de tres meses en promedio, mientras que las metas tradicionales suelen ser anuales.
Muchas metas tradicionales están vinculadas a la compensación financiera. Los OKRs abogan por la separación de la compensación financiera de las metas, ya que puede ocurrir un efecto de sandbagging, cuando el empleado intenta incluir un objetivo más simple para tratar de asegurarse de que se logre.
¿Cuáles son los beneficios del OKR?
Metas ágiles y ambiciosas
La filosofía detrás de OKR es que, si la empresa siempre está logrando el 100% de los objetivos, es porque son muy fáciles.
OKR permite crear metas ágiles. De esta forma es posible adaptarse a ciclos más cortos, por ejemplo, trimestrales, e ir adecuando su desempeño.
Así mismo, esta metodología también puede ayudar a alcanzar los objetivos más ambiciosos. Por eso, se deben incluir desafíos y repensar la forma de trabajo para lograr el máximo desempeño. Sé desafiante en por lo menos uno de tus OKRs.
Enfoque y priorización
Bien sabemos que las metas contribuyen a aumentar el foco de atención. Así mismo, los OKRs inducen a priorizar los resultados del negocio para poder, de ese modo, alcanzar las metas determinadas.
Siendo así, los OKRs permiten que los colaboradores de un equipo se enfoquen con mayor facilidad en el objetivo que debe ser cumplido y trabajar para alcanzarlo dándole prioridad a los resultados clave.
Cultura de resultados
No es lo mismo esfuerzo que resultado. Si bien se suele requerir un esfuerzo para obtener un resultado, ni siempre los esfuerzos dan frutos.
Por eso, la metodología OKR fomenta el trabajo enfocado en los resultados, promoviendo el crecimiento de la empresa.
Simplicidad
La metodología OKR es bastante simple y a través de un proceso práctico se pueden definir las metas que el negocio necesita. Así, las compañías que lo adoptan gastan menos tiempo y recursos para lograr los resultados esperados.
Transparencia
Los OKRs deben estar alineados y disponibles para todo el equipo de trabajo, incluso, de la empresa. Esta transparencia permite identificar cualquier contradicción o inconsistencia, favoreciendo su resolución con agilidad y manteniendo a los equipos en un papel más participativo.
Ritmos alineados
La metodología OKR permite crear:
- OKR de largo plazo: generalmente usados para la empresa como un todo y trabajados anualmente.
- OKR de corto plazo: se utilizan más para los equipos y suelen medirse trimestralmente.
Por otro lado, los resultados pueden medirse con una frecuencia aún mayor, por ejemplo, semanal, para así entender con más practicidad el desempeño y el alcance del objetivo.
Modelo bidireccional de metas
El OKR tiene un enfoque bottom-up. Esto quiere decir que el equipo de trabajo tiene un papel actuante al crear los OKR del sector. De este modo, los objetivos se definen de forma más participativa, aprovechando la experiencia y el conocimiento del equipo para promover el crecimiento de la compañía.
Siendo así, cerca del 60% de los OKR se definen por los equipos y el 40% por los líderes y gestores. Esto crea un equipo más comprometido y actuante, favoreciendo los resultados.
Problemas que los OKRs ayudan a resolver
Los OKRs pueden ayudar a resolver varios problemas en la empresa, como:
- Falta de comunicación entre equipo y colaboradores, una vez que todos tienen conocimiento de los objetivos de la empresa.
- Dificultad para transmitir la cultura de empresa a los empleados.
- Poco incentivo para la productividad de metas desafiantes.
- Dificultad para que el empleado advierta cómo sus contribuciones impactan a la empresa.
¿Cómo aplicar la metodología OKR en tu organización?
Crea objetivos claros
La metodología OKR es naturalmente clara y práctica y, por eso, los objetivos también deben ser así. De esta manera, los colaboradores tendrán mucho más facilidad de alcanzarlos y mantenerse enfocados en ellos.
Define plazos más cortos
Es esencial que los objetivos de los OKRs no sean demasiado largos, ya que plazos largos pueden desviar el enfoque.
Los plazos cortos deben estar alineados para que el equipo tenga tiempo, pero no en exceso, para lograr los resultados propuestos. Un buen ejemplo sería un plazo trimestral.
Acompaña siempre los resultados
Con plazos cortos se necesita un acompañamiento constante. Las reuniones de control permiten analizar y discutir el progreso de los OKRs y las dificultades encontradas, facilitando el desarrollo de los próximos objetivos.
Una evaluación semanal, por ejemplo, permite realizar las adecuaciones que se requieren para aproximarse a la meta, sin perjudicar el ritmo de trabajo.
No exageres ni en los objetivos ni en los resultados clave
A pesar de que sea fácil crear diversos OKRs, es importante mantener el foco y crear solo los que sean necesarios.
Eso también debe hacerse con los resultados clave. Crea entre dos y cinco, pues así será más sencillo mantener el control.
Comparte los resultados con todos
Uno de los beneficios de los OKRs es la transparencia y, como mencionamos anteriormente, es recomendable que todo el negocio tenga acceso a ellos.
De la misma forma como se recomienda que todos conozcan los OKRs, también es importante mostrar los resultados. Saber lo que ya se logró puede ser muy motivador, además, asegura que tanto los objetivos como los resultados clave estén claros para todos.